Y...hablando de historia

Al comienzo de este curso, tenía muchas expectativas como cualquier otro alumno tiene al respecto de una asignatura. Como sería la relación con mis compañeros, qué nuevas herramientas aprenderíamos, cómo se desarrollaría el curso y bueno, si lograría obtener el puntaje que deseo en el mismo.

Conforme se fue desarrollando, lo que más llamó mi atención fue el empleo de metodologías para el  estudio y la enseñanza de la historia. Poco a poco fui descubriendo que cada uno de ellos me permitía un campo distinto de emplearse, técnicas distintas para desarrollarlos y un modo peculiar de ejecutarlos. 

Ejemplo de ello es que la situación problema me ha ayudado en los casos en que necesito hacer que mis alumnos reflexionen y duden acerca de un tema; con la metodología de la entrevista me he permitido tomar un rol dentro de la historia y hacer que mis alumnos desempeñen el rol de entrevistadores y pregunten cuanto se les ocurra acerca del personaje, por otro lado la narrativa ha vinculado a mis alumnos con el mundo real y el mundo ficticio, haciendo que ellos reflexionen acerca de lo que se les lee o más allá de eso, escriban sus propias historias acerca de un personaje en particular. Y bueno finalmente las Tics que me han enlazado a un mundo tecnológico de posibilidades que me acerca más a la perspectiva del mundo que mis alumnos tienen.

De todos los métodos que utilicé definitivamente la narrativa ha dejado en mi un sabor de boca más satisfactorio, pues hace que mis alumnos sean más reflexivos y se interesen mucho más en  los temas que tocamos en el aula. Sin embargo, si debo decir que el método que más impacto mi práctica docente fueron las TIC’s pues son herramientas tecnológicas que vinculan a los alumnos con el mundo científico que hoy día evoluciona rápidamente y a mí como docente me permite desarrollar competencias que antes pensé inimaginables, pues al usar presentaciones electrónicas,  imágenes de internet, videos y fotografías y mostrar a mis alumnos páginas de internet donde pueden jugar y aprender nos hemos permitido un mundo de posibilidades más extenso.

Todos estos métodos en conjunto han desarrollado habilidades tanto en mis alumnos como en mí como docente, pues hemos aprendido juntos a utilizar técnicas de vinculación con otras materias u otras estrategias de aprendizaje que han hecho de la clase un ambiente más relajado y donde el interés por aprender está a flor de piel. Es importante señalar que soy de las profesoras que creen que traspolar los conocimientos de una asignatura a la otra es una de las mejores estrategias que podemos tener como docentes, pues de ese modo el alumno crea un conocimiento integral y completo. En este orden de ideas, este conjunto de metodologías que he aprendido en este curso me han servido para aplicarlo tanto en historia como en otras asignaturas haciendo más enriquecedor el trayecto formativo.

Pese a lo anteriormente expuesto si debo decir que tuve ciertas dificultades en el desarrollo del curso, ejemplo de ello surgió con la idea de crear un blog donde expondríamos nuestros trabajos, pues no tenía la mínima idea de cómo hacerlo y mas adelante de cómo ir agregando mis actividades, sin embargo, pude con el tiempo y ayuda de los más cercanos a mí, desarrollar esa habilidad, otro tope con el que me enfrente fue al desarrollar las actividades, pues de momento pensaba que el tema que habíamos elegido no había sido el más adecuado, sin embargo, también me percaté que todo era cuestión de empaparme bien del tema y descubrí que el jugo que podía obtener del mismo era mayor al que esperaba.

En la vida cotidiana, los seres humanos tenemos obstáculos que nos permiten detenernos un segundo y repensar lo que estamos haciendo, y esas mismas experiencias nos dan la oportunidad de seguir aprehendiendo y conociendo acerca de muchos temas.

Visto lo expuesto, me gustaría concluir con una frase de José Vasconcelos que dice "Un libro, como un viaje, se comienza con inquietud y se termina con melancolía."  Y esa es la misma melancolía que siento al terminar un curso que ha sido por demás enriquecedor y vinculador, pero al mismo tiempo me quedo con la satisfacción de haber aprendido nuevas técnicas, y sobretodo haberme permitido explorar nuevos horizontes, tal  como los españoles se atrevieron  explorar nuestro mundo y descubrir que lo desconocido da miedo, pero al final la recompensa es más grande que el miedo mismo.